Por si aún queda alguna duda, estamos ante el inicio de un momento histórico, uno de los más importantes de los últimos 250 años.
A finales del siglo XIX, cuando Plutón ingresó a Acuario, la humanidad experimentó el comienzo de lo que luego se llamó Revolución Industrial, ahora los humanos están experimentando el comienzo de la IA: la famosa Inteligencia Artificial.
Hace unos días, Sam Altman, uno de los creadores de ChatGPT, afirmó durante un congreso en Estados Unidos que su objetivo es que cada máquina pueda «imitar al cerebro humano”.
Mi pregunta es legítima…
¿Dónde acabará la humanidad?
Imitar y copiar, a mi parecer, implica no saber encontrar la propia inteligencia cósmica.
El ciclo de Plutón en Acuario nos habla de una importante transformación que pronto viviremos a nivel tecnológico. Plutón es poder y manipulación, contextualmente también transmutación. Acuario es aire, ideas, innovación y futuro.
La clave de este ciclo acuariano que estamos a punto de experimentar radica en comprender que el «nuevo cerebro» debe servir al humano, ¡no al revés!
Lo mismo sucedió a nuestras abuelas durante la Revolución Industrial cuando con el avance de las fábricas y las máquinas se produjo un cambio social radical en los sectores productivos. Por un lado nació la clase obrera, el trabajo fijo, el salario, el capitalista y el empresario, por otro lado, el campesino consciente empezó a utilizar las «nuevas máquinas», sin jamás olvidar la gran riqueza guardada en las propias tierras.
Pues, esto es lo que está sucediendo ahora, pero esta vez con tecnología. Depende de ti lo que quieras hacer con ella.
Una entidad «no humana» podrá escribir, crear libros, películas, música, poemas, pero nunca podrá oír, ver, tocar, oler y saborear. Nunca podrá sentir el Amor o la Compasión hacia las generaciones que nos precedieron.
Si hay algo importante en lo que reflexionar ahora, justo al comienzo de este nuevo ciclo, es en la re-definición de lo que nos hace Humanos.